Victor Manuel Patiño
1912-2001


Basado en el texto elaborado para el GELA por Olga Lucía Sanabria Diago ETNOBOTANICA No. 3, agosto 1994


Nacido en 1912 en el pujante corazón agroindustrial del Valle del Cauca, al suroccidente colombiano, Víctor Manuel Patiño Rodríguez es uno de esos pocos científicos humanistas que integran la técnica agrícola, el buen humor, la poesía, la literatura, la enseñanza y la disciplina de la investigación para generar conocimiento y aplicarlo constantemente a las apremiantes necesidades de las regiones marginadas, dando así un gran impulso a la investigación tecnológica del agro colombiano. De aspecto mediano pero fuerte, gesto adusto y parco en palabras, con él se abría un universo de posibilidades cuando de realizar investigaciones rigurosas y concretas se trata. Su espíritu emprendedor, aventurero e independiente le permitió participar, transformar y pertenecer a la historia científica no solamente de Colombia sino de los países de América Latina en general.
Experto e incansable técnico agrícola, el Doctor Patiño organizó a principios de los años cuarenta la sección de Fruticultura en la Subestación Arrocera de Mompós (Costa Atlántica de Colombia) dependencia del Ministerio de la Economía Nacional de esa época. Con una beca de la Secretaría de Agricultura del Valle, viajó entre 1943 y 1944 a todos los países suramericanos para realizar investigaciones en Botánica Aplicada. Regresó después como Jefe de la Sección de Cultivos Coloniales de la Secretaría de Agricultura del Valle y fundó la Estación Agro-forestal del Bajo Calima, en la zona selvática del Pacífico colombiano entre 1945 y 1949. En las décadas de los 50' y los 60' formó parte activa de las investigaciones agronómicas de los países latinoamericanos, siendo colector de campo de maíces nativos y frijoles de los países andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile) dentro del programa auspiciado por la Fundación Rockefeller y el Ministerio de Agricultura de Colombia. El Doctor Patiño realizó también el inventario de oleaginosas perennes nativas y selección de ejemplares genitores de palma africana del occidente colombiano para la Sección de Oleaginosas del Instituto de Fomento Algodonero. Entre 1963 y 1980 fue asesor de programas forestales y recursos naturales de la Corporación Autónoma Regional del Cauca y Director del Jardín Botánico del Valle, del cual fue su principal impulsor, asesor científico de los Jardines Botánicos de Bogotá y de Cartagena, y Jefe de la Unidad de Investigaciones Botánicas y Ecológicas, de la Secretaría de Agricultura y Fomento del Valle, Cali. Fue fundador y Director del Instituto Vallecaucano de Investigaciones Científicas INCIVA (1980-5). Entre 1969 y 1972, mediante un convenio con el Centro Internacional de Agricultura Tropical-CIAT de Palmira (Valle, Colombia), realizó la colección de clones de yuca (Manihot) en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Panamá, México y Puerto Rico y la evaluación de la variabilidad genética de la yuca en Filipinas, Tahilandia y la India. Entre 1974-75 y bajo un nuevo convenio con el CIAT realizó la colección de leguminosas forrajeras, especialmente Stylosanthes en la América intertropical, viajando por Brasil, Bolivia, Venezuela y Colombia. En 1981, coordinó la colección del material genético de yuca en el Sur y Centro América y las Antillas, para la FAO- International Board for Plant Genetic Research (IBPGR).
Su constante preocupación por conservar los recursos vegetales nativos en contra de la codicia de empresarios y su búsqueda constante de estrategias de selección y fitomejoramiento de cultivos potenciales con acceso a mercados nacionales e internacionales, lo llevó a fundar la Estación Agroforestal del Bajo Calima en el Valle , para la investigación y fomento de cultivos tropicales autóctonos tales como el caucho (Hevea), el chontaduro (Bactris gassypaes). Su amplia visión de investigación estuvo ligada no solamente con los recursos vegetales, sino también con los animales. Durante más de 20 años, realizó una campaña para la introducción en Colombia de los búfalos de agua (Bos (bubelus) buffelus) lo cual logró en 1967, para las regiones tropicales lluviosas donde el ganado aún no medra, y que actualmente cuenta con un rebaño de 4 mil cabezas. En los 80' organizó como director del INCIVA, las investigaciones arqueológicas del Valle y la fundación y primeras edificaciones del Parque Arqueológico del Calima-Darien, Valle.
En el campo de la enseñanza, se inició siendo profesor de agricultura, horticultura y fruticultura en la Granja Escuela de Buga (Valle) en la década de los 30'. Fue profesor ad-honorem de Botánica Económica en el departamento de Biología de la Universidad del Valle, en Cali entre 1974-76, así como de Ecología Botánica en la Facultad de Arquitectura de la misma Universidad en 1977. En 1974 empezó a organizar la Escuela Vocacional de Silvicultura del Valle para adiestrar técnicos y obreros. El mismo fue profesor de la primera generación de ésta escuela en 1979. Su exigencia en cuanto a la rigurosidad de los trabajos científicos y a la concreción de los proyectos, asustó a no pocos estudiantes en búsqueda de su conocimiento. Para el Dr. Patiño el tiempo era su tesoro más valioso y lo dedicó completamente para sus investigaciones y publicaciones, pero cuando un estudiante o investigador le pedía asesoría para el desarrollo de un proyecto, él le ofrecía su casa, una cerveza, sus miles de citas bibliográficas, su valiosa biblioteca de libros inconseguibles y un sillón para escuchar sus fuertes críticas pero también, varias posibles soluciones Ha recibido Medallas al Mérito por Asociaciones de Agrónomos ASIAVA, Juntas de Cultura, Gobernación del Valle, Sociedad de Mejoras Públicas, Alcaldía de Tuluá. Recibió el Premio José Celestino Mutis a la vida y obra de un científico por el fondo FEN Colombia. En 1969, la Universidad del Valle en graduación solemne, le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa en Ciencias y en marzo de 1994, la Universidad Nacional de Colombia le envió mención de felicitación por 50 años de labor científica.
Dos grandes científicos latinoamericanos compartieron su amistad por afinidad y semejanzas de personalidad, compromiso y rigor científico: el agrónomo Efraím Hernández Xolocotzi quien falleciera en México en 1992 y el botánico José De Cuatrecasas quien vive actualmente en Washington D.C. USA. Víctor Manuel Patiño vivió sus últimos años en Cali, soltero y sin hijos, en la compañía permanente de sus hermanas y hermanos, y el apoyo irrestricto de su secretaria y colaboradora Inés Mireya Calvo. !Ay del hombre solo! decían los antiguos, y cita el Dr. Patiño, porque nunca estuvo solo forjando la ciencia colombiana para Latinoamérica.